Carnaval eterno.

Carlos era un joven acomplejado consigo mismo, se sentía una mujer encerrada en el cuerpo de un chico.

 Este pretendía que sus amigos y familiares no se dieran cuenta de esto, por eso aprovechaba cuando sus padres estaban trabajando para colocarse los vestidos, tacones y los demás complementos que su madre tenia, se pintaba los labios y recorría cada rincón de su casa, se miraba en todos los espejos que había en casa y sonreía. Cada día que se repetía esto, Carlos era más consciente de que quería realizar su cambio, quería convertirse en mujer.

Un día Carlos cansado de esconderse de todo el mundo decidió dar un gran paso, contárselo a sus padres, estos primeramente pensaron que era todo una broma, veían imposible aquello. Después decidieron ayudar a su hijo, estaban dispuestos ha hacer cualquier cosa con tal de que este fuera feliz.

Después de haber dado este paso tan grande, Carlos decidió contárselo a sus amigos, principalmente eran chicas debido a que el nunca había tenido buen trato con los hombres, ellos lo discriminaban ya que sus actitudes no eran las apropiadas para un hombre ''según ellos''.
Carlos para contárselo a sus amigas decidió esperarse a los carnavales, este se disfrazó de mujer, no pretendía crear un disfraz llamativo, Carlos quería mostrarle a sus amigas lo feliz que se sentía vestido así, a sus amigas no le hicieron falta explicaciones ningunas por parte de él, lo entendieron perfectamente, sabían que Carlos quería vivir esos carnavales para el resto de su vida, quería disfrutar de su vida siendo mujer.

A día de hoy, Carlos vive sus días como vivió ese carnaval, siendo una mujer llamada Carla. Por fin vive feliz consigo mismo gracias al apoyo de su familia y amigos.